EL CORDOBÉS Y LA CORDOBESA DEL AÑO 2009!!! Fuente: LA VOZ DEL INTERIOR

domingo, 13 de diciembre de 2009

LEO BIGI, CORDOBÉS DE AÑO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

REPRODUCIMOS ACÁ LA NOTA QUE HIZO ALEJANDRO MARECO PARA A VOZ DEL INTERIOR.
http://www.lavoz.com.ar/suplementos/temas/09/12/13/index.asp


Domingo 13 de diciembre de 2009

Pasar la pelota hacia atrás

Es la manera de avanzar en el rugby, pero también puede ser la metáfora de una sociedad. Es la esencia de un proyecto solidario que ensancha el horizonte de decenas de niños.
Alejandro Mareco
amareco@lavozdelinterior.com.ar

Marrones, oscuras, tal vez claras… decenas de lucecitas lo encandilaban. Leonardo Bigi estaba bajo el cielo y frente al horizonte abierto de un confín de la ciudad, a orillas de las orillas geográficas y sociales, y sentía que era el escenario más caliente en el que alguna vez había estado parado en su vida. El sudor presentía su piel: acaso era el soplo cálido de octubre, o esas lucecitas que no paraban de brillar, cargadas del resplandor de la esperanza en su mayor momento de intensidad (se sabe, la esperanza puede brillar hasta enceguecer, pero así también se apaga, de un momento a otro, cuando se entiende que no es esperanza verdadera sino otro flash de ilusión).

Eran 80 pares de ojos de pibes que lo miraban sin pestañear. Estaban ahí, en la canchita al final del caserío llamado Arpeboch (síntesis de Argentina, Perú, Bolivia y Chile), en un rincón de esa ciudad dentro de la ciudad que es barrio Villa El Libertador.

Quizá los había reunido la promesa de un chocolate para después, pero en realidad había algo más: alguien los venía a convocar para enseñarles un deporte del que poco sabían, si es que sabían algo; pero acaso jugar un juego nuevo no fuera, al fin y al cabo, nada más que jugar, sino una puerta abierta para ver la vida un poquito de otra manera o de otro color.

Confuso, obnubilado frente a la pequeña multitud que lo miraba, Leonardo, que siempre había pensado que el rugby era algo más que un juego, ahora estaba seguro de que había mucho más en juego que enseñar un deporte. Los ojos de esos pibes no paraban de gritarle cosas.

Su oficio de entrenador lo sobrepuso. Mandó a los chicos a trotar alrededor del campo y después los separó en grupos para darles la noción básica, la primera y la más complicada de entender, sobre todo para el instinto del movimiento: para avanzar hay que pasar la pelota hacia atrás.

Vaya toda una metáfora para la sociedad: para avanzar hay que pasar la pelota hacia atrás.

Marcas en la vida
Hay días que duran para toda la vida. ¿Qué hacía aquella tarde de octubre de 2008 en Villa El Libertador un empleado municipal de 33 años, dependiente de la Dirección de Economía Social, delegado gremial, que gana 2.700 pesos por mes, incluido refrigerio, y que junto al sueldo de su esposa, María Guadalupe, sostienen un hogar en el que se amparan dos hijos, Victoria, de 7 años, y Facundo, de 5?

Quizá había que empezar contando que Leonardo nació en Córdoba, más precisamente en la Maternidad Provincial, el 10 de agosto de 1976, porque su madre, Beatriz Diebel, cuando tenía ocho meses de embarazo, decidió abandonar el exilio en Roma para que su hijo fuese cordobés, argentino.

Fue una decisión cargada de coraje. Ella, actriz y escritora, con su esposo José Luis, autor dramático y ex empleado de la Fábrica Militar de aviones, se habían ido apremiados por la intolerancia política de entonces. Medio año después del nacimiento, llegaría él para conocer a su nuevo hijo (que junto con Valeria formarían la familia).

La primera casa de Leonardo fue en un plan del IPV, en barrio San Carlos. Hizo la primaria en la Escuela José María Paz y se recibió en el Colegio Deán Funes. Allí no fue un gran alumno, pero de todos modos salió adelante. Pero lo que se le prendió en el cuerpo, desde muy chico, fue el rugby.

Vivía en Alto Alberdi cuando, a los 8 años, empezó a jugar en Universitario, club del que un día llegaría a ser el entrenador. No fue una inspiración aislada, sino una herencia de familia: su abuelo José Bigi es un nombre de leyenda en el rugby cordobés. Era italiano, y allá fue el iniciador de La Rugby Roma, y capitán del seleccionado italiano. Aquí, llegó a ser entrenador de los seleccionados cordobeses.

La inquietud artística y social de sus padres y la pasión deportiva de su abuelo fueron las marcas con las que se echó a andar en la vida. Esas marcas fueron las que lo llevaron aquella tarde de octubre a Villa El Libertador.

Inclusión y respeto
-Creo que, a veces, al rugby no se lo entiende bien. Se lo considera un deporte de elite, pero en la mayoría de los casos lo practican chicos de clase media. Está bien, sí, hay algunos clubes como Tala, Tablada o Athletic, que representan a una parte de la sociedad más elevada, pero no son los únicos. A mí, en Universitario, por ejemplo, me ha tocado entrenar a chicos que trabajaban en el Mercado de Abasto. Además, siempre se dice del rugby que es uno de los pocos deportes en los que se les da un lugar a todos, al chiquito, al grandote…

-Eso es desde el punto de vista físico. Desde el social, no es tan sencillo incluir a todos.

-Claro, hay que pagar la cuota social de un club, la cuota deportiva, seguir un plan de alimentación integral… Para un chico de Villa El Libertador, eso no es tan fácil. Pero el objetivo no es sólo la competencia, sino hacer que los chicos tengan una oportunidad de educarse en valores. Además, en Villa El Libertador, hay familias sólidas que les dan contención a sus hijos. Nosotros hemos conseguido apoyo oficial para darles de comer a los chicos. Y cuando se trata de hambre, para mí, no es asistencialismo, sino que aliviarlo es un deber del Estado, lo mínimo que se le puede pedir.

-¿Qué cosas pasaron cuando tus chicos fueron a jugar a las canchas de los clubes más tradicionales?

-Hemos ido ya muchas veces y también realizado varios viajes. En principio tenía mis temores, pero el ambiente del rugby me sorprendió gratamente. Siempre están dispuestos a que encontremos una fecha para jugar. La primera vez nos recibieron con donaciones. Pero nosotros no queríamos eso, no queríamos caridad, sino compartir de igual a igual. Ahora nuestros chicos, cuando van, se divierten con los otros y al final comen la misma hamburguesa que todos.

-¿Cuál es tu principal objetivo?

-Que aprendan valores como el respeto. Hemos conseguido cambiar algunas cosas que se manifestaron al comienzo, y ahora los más grandes cuidan a los chicos, y los chicos respetan a los más grandes. Es posible la convivencia sin violencia. Queremos que los chicos aprecien el valor de la educación y que algunos de los tantos que están con nosotros lleguen algún día a la facultad. También les decimos a los chicos que no tienen que tenerle miedo a la política; que aunque aparezca muy desprestigiada, es la única manera que tienen de pelear por algo. Por eso, deben conocer sobre las instituciones y estar preparados para participar.

Una señal
Han pasado un año y un par de meses más desde aquella tarde en la que Leonardo Bigi se paró frente a los chicos. A la próxima reunión ya no fueron tantos, pero la semilla había comenzado a germinar en muchos que, lentamente, fueron dando pasos en el equipo que los llevó un día a mirarse la cara con las de otros equipos, en otros lugares de la ciudad y en otros ambientes que no conocían y que, tal vez, si no fuera con una pelota ovalada llamada guinda, no hubieran conocido nunca.

Pero, aunque el deporte es en esencia la posibilidad de compartir con otros, sobre todo fue una oportunidad de conocer un poco más sobre sus propias posibilidades. Fue así que la directora de la Escuela Vicente Forestieri, a la que va la mayoría de los pibes del barrio, un día convocó a Leonardo para contarle que muchos de los que participaban de su proyecto habían mejorado en rendimiento y en conducta, aunque, claro, en los recreos hubo algunas veces más de un tacle inoportuno. Fue toda de una señal de que algo de lo hecho ha dado frutos, y de que el año que viene habrá que insistir para apuntalar un sorprendente sueño.

Siempre con la misma consiga: para avanzar, hay que pasar la pelota hacia atrás.

sábado, 12 de diciembre de 2009

FIESTA DE FIN DE AÑO EN CORDOBA ATHLETIC


Por estas miradas algunos queremos cambiar el mundo.

El sábado 5 de diciembre de 2009, Córdoba Athletic nos agasajó con un entrenamiento en sus canchas, de la mano de algunos Pumas y otros bravos. Jugamos con sus chicos y ademas, nos bañamos en la pileta del club, ante la atenta mirada de Ricky, el bañero. La fiesta siguió: tercer tiempo, remeras con la leyenda 'Villa libertador Rugby Club y Cordoba Athletic' que FIAT facilitó, gracias a las gestiones de gente como Hernán Bustos.
Rosa Minuet fue puesta en andas de los Pumas, Cesar Ceballos siguió de cerca a los chicos como siempre, Ricardo y Valeria registraban y planeaban y Leo Bigi agradeció y ompartió con otros entrenadores el proyecto y las necesidades. Seguimos disfrutando del apoyo que hemos recogido y seguimos soñanado con el terreno que no tenemos y con la empresa que es dueña de las mas de 100 hectáreas donde entrenamos en la esquina de ArPeBoCh con Cabildo en la gran barriada de Villa Libertador. ¿Es ECIPSA, es APESA? Y mas allá de las siglas corporativas, ¿quién es el hombre o la mujer que podría firmar una donación, una cesión por 99, o lo que sea, para que hagamos una cancha sin vidrios incrustados, un quincho y una Biblioteca Popular del Chiste de Salón?
Seguimos agradeciendo a todos y todas y seguimos caminando para contribuir a un pedacito de ciudad ( y mundo) mas justo.









miércoles, 16 de septiembre de 2009

Cancha que no tenemos....

Vamos creciendo aún sin tierra propia...Tenemos muchos amigos que cuentan nuestra historia en revistas, en medios digitales, otros que intentan darnos una mano desde sus instituciones, nos ofrecen su ayuda....pero seguimos sin tener una cancha, con luces y baños, un lugar donde asentar toda la energía y la ayuda que nos ofrecen.Un lugar donde instalar una biblioteca, un espacio para que las chicas practiquen un deporte, para que podamos ser ciudadanos de la misma ciudad.

La cancha que usamos es parte de unas tierras en conflicto entre la empresa propietaria y quienes se han asentado en un desesperado intento de conseguir su lugar en el mundo, su pedazo de tierra.

Estamos entrenando con ese escenario, el de la necesidad cotidiana, acostumbrada, la tierra y la oscuridad de nuestra cancha, y ahora se agrega la necesidad urgente, extrema, impertinente.

América Latina, que le dicen

Notas en diferentes medios


Marcos Calligaris también cuenta nuestra historia en la Revista Yas de Kadicard de Septiembre 2009. www.kadicard.com.ar Muchas gracias!


Tambien nos han publicado en la página de la Unión Argentina de Rugby www.uar.com

Joaquín Aguirre nos hizo una nota para Mundo D , de La Voz del Interior, de Córdoba, Argentina, que agradecemos mucho y mas abajo repoducimos
http://mundod.lavoz.com.ar/?q=content/el-try-mas-valioso-1

El try más valioso
El rugby crece en Villa El Libertador, donde unos 100 chicos lo practican con entusiasmo. La práctica de deportes también le significa a los chicos una comida.
01/09/2009 Mundo D

Los 100 jugadores del Villa El Libertador Rugby Club entrenan todos los martes y sábados.Este mes, los cordobeses podrán medirse con sus pares de Virreyes, un equipo bonaerense que tiene el mismo origen.

* Tercer Tiempo

Desde hace poco más de un año, 100 chicos de entre cinco y 13 años de Villa El Libertador y zonas aledañas se reúnen para jugar al rugby y merendar. Lo que comenzó como un proyecto de Leonardo Bigi, ex jugador y entrenador de Universitario, con unas pocas decenas de jugadores, hoy es una realidad con nombre propio: Villa El Libertador Rugby Club (VLRC).

Cada martes y sábado, un centenar de niños de recursos escasos pero con entusiasmo de sobra, se sumergen en ese mundo de tackles, tries y lines. “El rugby inculca valores para toda la vida”, suelen decir quienes lo han practicado. En Villa El Libertador, el rugby también es el puente que conecta al rugby con verdaderas necesidades.

Los chicos de VLRC lo saben. Después de cada entrenamiento, llega la hora de merendar en casa de Rosa Minuet, vecina del barrio y madre de ocho hijos. Ese “tercer tiempo” significa para varios el menú más nutritivo del día.

Leonardo Bigi, empleado municipal, se propuso hacer algo con las enseñanzas del rugby. Fue en 2008. Le encargó a Rosa que juntara en la placita del barrio a chicos con ganas de jugar. Cuando llegó, su cara no pudo más de la sorpresa. No había 10 chicos como había creído: ¡Eran 70! “Ahí me dije: ‘acá hay que enseñar rugby. Tengo que hacer que asimilen desde chicos los valores del rugby’”, recuerda ante Mundo D.

Bigi relata que al principio contaban sólo con una pelota, obsequio de Matías “Cogote” Ferreyra, jugador de la “U”. Hoy tienen cerca de 70, fruto del aporte de algunos clubes y de la gestión de Víctor Luna, Oficial de Desarrollo de la Unión Argentina de Rugby (UAR).

Luna se ofreció, además, a buscar el apoyo de la UAR, según informa Valeria Brusco, difusora de VLRC. También la Unión Cordobesa se mostró dispuesta a apoyar la iniciativa.

Entre otros aportes, todos los martes el Jockey Club de Córdoba cede una de sus canchas iluminadas para poder entrenarse; la Agencia Córdoba Deportes puso a disposición un colectivo para ir a entrenar y visitar clubes; el Ministerio de Desarrollo Social aporta para los alimentos; Mario Espósito, también de la “U”, colabora en los entrenamientos y gestionó el apoyo de la Clínica del Sol.

Hay varios colaboradores y una comisión de madres. Sin embargo, la ayuda nunca es suficiente. Aún no lograron conseguir un subsidio para aumentar la dieta de los chicos.

Por estos días, reina la incertidumbre. Preocupa el conflicto entre la empresa ECIPSA y las mas de 700 familias que se asentaron en los terrenos cercanos a VLRC. La semana pasada no hubo entrenamiento por el clima de tensión que se vivía en la zona.

Lejos de cumplir su objetivo, Bigi anhela que los chicos logren el sentido de pertenencia que los clubes de rugby generan. “Mi sueño es ver a los chicos de acá a cinco años, jugando como lo hacen los chicos de cualquier club. El rugby no es elitista. Quedó demostrado con su popularidad y crecimiento de los últimos años”, afirma.

Virreyes, el espejo

“Es una suerte de primo mayor”. Así definió Leonardo Bigi a Virreyes Rugby Club, el proyecto surgido en Buenos Aires, en 2003, en la localidad del mismo nombre, partido de San Fernando.

Integrado por unos 400 jugadores, desde infantiles hasta menores de 19, Virreyes cuenta con el apoyo de más de 50 profesionales de distintas áreas. Uno de sus fundadores y máximo difusor es el ex jugador de los Pumas, Rodolfo “Michingo” O’Reilly.

Está previsto un encuentro entre Villa El Libertador Rugby Club y Virreyes.

miércoles, 1 de julio de 2009

Estuvimos en un Congreso Internacional, contando nuestra historia

. ( no



Nos invitaron a contar qué era Villa Libertador Rugby, cómo había nacido, qué logros teníamos, etc. Y ahí fuimos, Rosa, Ivana, Valeria, Guille, Guido, Charly y Leo. Leo, el profe, estuvo en la mesa que coordinaba la periodista Rosa Bertino y el que se ve en la foto es Gastón Pauls. El contó su historia, de La Casa de la Cultura de la Calle. También fuerte, emocionante.

Le agradecmeos al Mono Carrizo, el fotógrafo de La Voz del Interior que nos pasó las fotos y a Rosa que habló con tanto entusiasmo de VLRC

valeriabrusco@ciudad.com.ar

martes, 2 de junio de 2009

¡¡¡¡¡¡¡¡GRACIAS JOCKEY!!!!!!!!!!

El martes 2 de Junio disfrutamos de luces y cancha en el entrenamiento

Aunque suena raro que un entrenamiento de rugby disfrute con dos elementos tan sencillos, nosotros no los tenemos y por eso estamos taaaaan agradecidos con Ezequiel y demás gentes buenas del jockey que nos invitaron los primeros martes de cada mes a entrenar con ellos en su cancha ( que tiene luces y aunque nos dio frrrrrío a las 193o hs, es espectacular para poder aprovechar el horario del entrenamiento)

Con esta iniciativa de Jockey se pone en marcha un hermanamiento deportivo qu enos pone muy contentos. Otra vez, gracias Jockey!

martes, 26 de mayo de 2009

PERSONAS A CARGO DE CONTACTOS Y COMUNICADOS



Visita de Villa Libertador Rugby Club al Jockey. Fotos cortesía de Laura, una mamá de Jockey

El sábado 16 de mayo 2009, fuimos al Jockey Club, donde los infantiles nos recibieron de la mejor manera. Jugamos varios partidos, comimos unas ricas hamburguesas y pudimos compartir una mañana con sol tibio y mucho juego. Hicimos una mesita desde la que convidamos te y mates a los papás y mamás que quisieran. Es la manera que encontramos para agradecer, para ser recíprocos con el buen trato que nos ofrecen.En una de las fotos, se ve uno de los jugadores de VLRC sirviendo un té.

En las canchas, los entrenadores de Jockey nos explicaron algunas cosas, nos mostraron cómo hacen ellos algunas jugadas y así vamos aprendiendo.
¡¡¡¡¡GRACIAS JOCKEY!!!!!



martes, 12 de mayo de 2009

Ya casi cien

El entusiasmo no cede terreno en Villa Libertador y nuestros planteles siguen creciendo.El sábado pasado volvimos a visitar a los amigos de Tala y eramos cerca de cien. Hemos incluido jugadores de 13 y 14 años, así que seguimos creciendo.

Nuestras necesidades también crecen y los apoyos esperamos que tambien. De la Agencia Córdoba Deportes nos siguen transportando lo sábados a las canchas. Desde el Ministerio de Desarrollo Social nos han otorgado un subsidio para la comida. De CVA Medios nos ayudan pasándonos los archivos de los videos para que podamos contar con imágenes lo que nos pasa!

Nos falta ayuda para compensar el esfuerzo de los entrenadores ( ya somos tan numoerosos como un club!), nos falta ayuda para obtener el acceso al predio de 4 ha. próximo a nuestro 'campito', nos falta..... Y sigue la lista!

Lo que sobra, y da energía para seguir , es la alegría de los chicos cuando mastican cansados la hamburguesa del tercer tiempo, la cara de lso profes cuando uno de los chicos se escapa de un tackle, y el festejo de todos cuando se llega en equipo al try.

VLRC es un golazo que llena el alma

jueves, 23 de abril de 2009

AGRADECIMIENTOS. Y LA LISTA CONTINUA.....

El Villa Libertador Rugby Club crece y les agradece. Lo
que comenzó como una práctica semanal de un profe, una
vecina y algunos chicos, es hoy un movimiento hermoso que
involucra a mucha mas gente. Los entrenamientos estás
siendo llevados adelante por el Profe Leo, el profe Cesar Ceballos, Guido Cepollino (el Tano) y Carlos Salva (Charly).
Los profes van los martes a las 6 a Villa Libertador y se
encuentran con mas de 40 chicos esperando contentos.


A Rosa, alma mater, la secundan Miriam, las hijas de Rosa,
y ahora una Comisión de Madres.

Hay padres ( hombres y mujeres) que se comprometen en esta
tarea, y los chicos sienten su aliento. Eso vale oro y se
los agradecemos. Bravo!

Un sábado cada quince se suben todos, con padres, madres y
madrinas, al colectivo que nos proporciona la Agencia
Córdoba deportes rumbo a un club de rugby. Ya fuimos a Tala
y a Tablada.

El agradecimiento incluye a los clubes que nos reciben, sus
directivos, sus profes, sus entrenadores, sus hinchas. Han
sido experiencias muy buenas las que hemos tenido hasta
ahora. Por otro lado, están quienes nos han ayudado a
identificarnos, a ser un club mas. Ellos son MC3, que nos
hicieron unas camisetas hermosas. Los chicos se sienten dentro
de un camión o de un avión azul, blanco y rojo.¡¡¡ Gracias!!!

Hay mas gente que quiere ayudarnos y estamos organizándonos para seguir sosteniendo esto que es un poco de color en tanto negro de noticias de violencia. Hay movimientos que hacen el mundo de colores mas diversos. En esas olas queremos estar.

lunes, 6 de abril de 2009

Rosa, alma mater


El sábado 4 de abril de 2009, un club tradicional de la zona norte de la ciudad de Córdoba hospedó un evento trascendente. Recibió en su cancha y en sus asadores a las divisiones infantiles de Villa Libertador Rugby Club, de la zona sur de la misma ciudad. Una ciudad que tiene mas distancias que las geográficas, una ciudad que a veces no permite los encuentros, una ciudad que parece diseñada para separar, para temer, para desconocer.

El Tala nos recibió con las manos abiertas, hubo entrenamientos con los chicos, juegos y ensayos de partidos. También estuvo la gente de MC3 que nos regaló las camisetas y el diseño en rojo y azul, que nos vestirá muy coloridos y contentos.

También asistieron representantes de la Agencia Córdoba Deportes, que nos prestó el colectivo que nos transportó y nos alentó fuertemente a seguir insistiendo en esto. Eso hacemos en cada oportunidad que podemos, y estas páginas son una de ellas.

También estuvo kadicard, que acercó 40 mochilas con útiles escolares.

Y también estuvieron los padres de Tala y de Villa Libertador, que tiene en común el deseo de ver crecer a sus chicos sanos y felices, corriendo y compartiendo, aprendiendo las reglas del juego que, como dice el Leo Bigi, te enseña que la vida no es como el mundo, o como las pelotas comunes- redonda-. La vida es mas bien como una guinda, la mayoría de las veces, pica para cualquier lado

En esta foto Rosa Minuet ( y mas atrás Miriam), las madres de VLRC, firmando el pergamino de agradecimiento que le dejamos a Tala.

El juego y la camiseta




entrenadores en día de encuentros

la Agencia Córdoba Deportes nos visitó también

Visitantes bienvenidos: los chicos de Canal 12

charlas al costado de la cancha

jueves, 26 de marzo de 2009

¿por qué pueblo rugby?

Historia y fundamentos

La iniciativa tiene su origen en la pasión y confianza que despierta ese deporte en un ex-jugador y entrenador de rugby de la ciudad de Córdoba. La convicción sobre las posibilidades de integración en un equipo de los diferentes, altos, bajos, gordos, flacos, claros y oscuros llevó a un grupo de personas a iniciar entrenamientos semanales en una zona marginal de la ciudad de Córdoba. El caso del rugby en Villa Libertador habla de una iniciativa de ciudadanos comprometidos y valientes, como muchísimos otros casos similares, que no se resignan al status quo. Ciudadanos que prefieren no ir a las marchas por la seguridad, sino moverse en la búsqueda de prevenciones, de contenciones previas, de solidaridades más seguras. Sin embargo, el aporte que estos ciudadanos hacen no quiere ser una línea de acción a seguir.


Quiénes, cómo, dónde

La zona donde esta experiencia se desarrolla, denominada ArPeBoCh, una cooperativa dentro de Villa Libertador integrada por argentinos, peruanos, bolivianos y chilenos, es un barrio donde- como indica un informe de Programa de Naciones Unidas para el desarrollo, PNUD, ‘las casas están asentadas sobre terrenos anegadizos, que se hunden con las lluvias. Quienes habían comprado esos terrenos decidieron organizarse articulando a las diferentes nacionalidades. Desde Julio de 2008, primero fueron unos sesenta niños entre 5 y 12 años, y ya estamos cerca de los cien, concurren semanalmente a los entrenamientos. Se complementa esta actividad con una merienda que solventan el entrenador, Leonardo Bigi, y Rosa Minuet, una señora del barrio que organizó esta iniciativa. La señora brinda su casa para la merienda y la organización, se ocupa de avisarles a los chicos de los horarios, los busca , los conoce y les hace el seguimiento.

  


Necesidades del Proyecto
El proyecto se completa con la conformación y el sostenimiento de una red de entrenadores y preparadores físicos, y un programa estable de alimentación de los niños, así como facilidades para la práctica segura ( Luz, canchas en estado, instalaciones sanitarias, revisación y asistencia médica, etc)

Las fotos y el texto son una gentileza del diario Día a Día, y Juan Alessandro, que nos hizo la nota

Enseña rugby y valores en Villa El Libertador

Un empleado municipal entrena a medio centenar de pibes y asegura que el deporte y una buena alimentación les darán una oportunidad.

Por Juan D’Alessandro

El sol de la mañana del sábado se levanta feroz sobre el potrero de Villa El Libertador, que aparenta ser igual a cualquier otro de la ciudad. Pero en él se juega un partido atípico para esta clase de entrañables canchitas futboleras. Corriendo sobre la tierra reseca, levantando polvo, se ve pasar a un malón de indios bajitos persiguiendo una guinda que rebota, endemoniada, y no se deja agarrar.
Un flaquito que no tiene más de siete años lo consigue, y pica hacia la línea con hambre de try, seguido de cerca por 12 enanos que lo quieren tacklear. Entonces, un vozarrón recomienda: “Ahora, da el pase”. Pero el pibito no, no la suelta, y corre el línea recta hacia la victoria. “Soltala, William, soltala”, grita el profe, justo antes de que William, testarudo, se despanzurre en el piso bajo la humanidad de cinco defensores implacables.
El profe para el partido, se acerca a los jugadores, forma un círculo con ellos –como hacen Los Pumas– y con cara de serio les dice algo que, sabremos después, no se trata de otra cosa que de inculcarles valores. “Yo no pongo la traba, yo tackleo” se defiende un gurrumín. “Escuchenmé, se han portado muy bien, ahora vamos a comer milanesas a lo de la Rosa”, invita el entrenador, y agrega a modo de consigna: “Somos un equipo”. La respuesta no se hace esperar: “Equipoooooo”, gritan todos los chicos al unísono, cansados, transpirados y felices.
El grupo de 40 pibes camina por un sendero dibujado entre yuyos de dos metros de alto y llega a la casa de Rosa Minuet, una vecina que tiene ocho hijos y presta su casa para el “tercer tiempo”, que consiste en la comida que, para algunos de los pibitos, será la única del día.
Leonardo Bigi, el profe, camina detrás de los chicos, los cuida, los alienta. Es empleado municipal, y en sus tiempos libres entrena a las divisiones inferiores del club de sus amores, Universitarios de Alberdi. Viene de una familia de Rugbiers: su abuelo fue capitán de la selección italiana y uno de los fundadores de La Tablada. Pero él jugó en la “U” desde los seis años, y asegura que el rugby le “salvó la vida” en los momentos más difíciles.
En julio del año pasado empezó a venir a este barrio del sur capitalino para enseñar rugby. Rosa era la encargada de juntar a los chicos para el primer día de entrenamiento, y los fue a buscar casa por casa.
“Yo pensaba que Rosita iba a juntar siete u ocho pibes, porque para juntar 10 chicos en un club pasa un tiempo. Cuando llegué a la placita, eran 70”, recuerda Bigi. “No podía creer en el estado de abandono y desnutrición en que viven estos pibes. Pensé: ‘yo acá no tengo que dar rugby, tengo que hacer que asimilen a temprana edad alimento y los valores del rugby’”.
El jueves de la semana pasada, luego de que su historia trascendiera en el noticiero de canal 12, lo llamaron de algunos ministerios y secretarias para ofrecerle bolsones. “Les dije que no, que si de verdad quieren ayudar a los chicos, que implementen un plan alimentario sustentable y sostenido en el tiempo. Salieron corriendo”, asegura Bigi. Pero también lo llamaron de centros vecinales de Villa La Tela, Villa Unión, Farina, Suárez, Villa Boedo, Congreso, Villa Los Pinos y Malagueño, para que implemente su proyecto de “rugby con un fin educativo”.
A la importancia de este proyecto la dejan clara los propios chicos al reconocer: “Cuando el profe no viene, no nos divertimos”.

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“La seguridad se logra con alimentación y educación”

“¿Cómo podemos pretender que un chico que no tuvo las necesidades básicas satisfechas desde temprana edad tenga visión de sociedad, de respeto por los derechos y las obligaciones personales?”, se pregunta el profe de rugby. “Para la seguridad, todos tenemos que estar integrados en sociedad y tener educación, es simple. ¿Obras faraónicas para qué? ¡hacé un kilómetro menos de rutas y alimentá a los chicos de la ciudad, carajo!”, dice el hombre que no entiende como los funcionarios del Gobierno llegan al barrio enfundados en un traje para disertar sobre teorías sociales cuando lo único que hace falta es alimentar a los chicos.
“Hay una franja etárea (los mayores de 15) que fue abandonada por las políticas públicas, y no sé cómo ayudarlos; pero sí sé cómo hacer para que un pibe de seis llegue a los 15 con otra estructura mental”, remarca Bigi.
Rosa lo interrumpe: “Es la única actividad que hay, la escuela está cerrada hasta la primera semana de abril, y sin el rugby los chicos no tendrían nada para hacer. Con esto, los papás sienten que sus hijos tienen una oportunidad”.





martes, 24 de marzo de 2009

La historia de esta iniciativa

La historia de esta iniciativa
Un jugador y después entrenador de rugby en Córdoba tuvo un sueño: acercar el deporte de sus amores a los chicos de las zones donde no se llegaba, las zonas 'vulnerables', las partes marginadas de la ciudad, los chicos con dificultades socioeconómicas.

Y conoció a una señora que trabajaba muy activamente en su barrio, un barrio de ésos, con grandes necesidades insatisfechas. Ella lo invitó a enseñar rugby allí. Y él fue.

Ahora un grupo de chicos lo llaman 'el profe' y esperan ansiosamente los miércoles a la tarde, para entrenar, para ser parte, para encontrar placer en un lugar de su lugar, en Villa Libertador

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The history

A rugby player and trainer had a dream: bring the sport he loves closer to kids with no options, 'vulnerable' kids in marginalized areas of the city.
He met a lady that lives there, and workes actively to help people. Sha invited him to teach rugby. And he went and did it.

Nowadays these kids call him 'profe' ( for 'professor') and anxiously await wednesday afternoons to be train, to be a part, to find pleasure somewhere in their surroundings